Puntos de vista
Fernando Ayala
Director de cine argentino, nacido en Gualeguay. Siempre a caballo entre la dirección y la producción cinematográfica, la figura de Fernando Ayala es fundamental para comprender el proceso evolutivo sufrido por la industria audiovisual argentina en las décadas de los setenta y los ochenta. En su faceta de realizador, es el firmante tanto de películas comerciales sin ningún afán de trascendencia como de incómodos filmes de denuncia política. En calidad de productor, financió desde míticos títulos de cineastas argentinos como Adolfo Aristarain (Últimos días de la víctima, Tiempo de revancha) hasta comedias eróticas de exitosos directores como Gerardo Sofovich (Los caballeros de la cama redonda, Los doctores las prefieren desnudas). Esa capacidad para saltar sin transición del largometraje de prestigio internacional a productos pésimamente considerados, pero del gusto de los espectadores, desconcertó a muchos y causó la lógica controversia sobre su valía creativa. Hijo de padre vasco, su niñez fue un continuo peregrinaje entre Argentina y España. Con apenas veinte años se introdujo en el mundo cinematográfico y entró a trabajar como meritorio para Luis César Amadori, con el que va ascendiendo hasta la categoría de ayudante de dirección. Rodó dos cortometrajes antes de marchar, en 1954, a Cuba, donde ejerció durante un tiempo como ayudante de Tulio Demicheli. A su vuelta a la Argentina dirigió su primer largometraje, Ayer fue primavera (1955), una comedia sentimental que rebosa simpatía y romanticismo. Este tipo de películas de consumo supondrán el grueso de su filmografía, y, en los inicios de su carrera, le permitieron hacerse un hueco dentro de la industria y madurar en el oficio de realizador. No obstante, en esta época inicial también aparecen títulos como Una viuda difícil (1957) que anticipan rasgos posteriores de su cine, como una excelente descripción costumbrista o un gran refinamiento en el lenguaje narrativo. El jefe le abre las puertas de los mercados exteriores y revela a un artista de altos vuelos. Esta denuncia del peronismo a través de personajes simbólicos supuso igualmente el debut como productor de Ayala, quien acababa de fundar junto a su amigo Héctor Olivera una entidad, Aries Cinematográfica Argentina, que se convertirá en clave para el cine argentino. En esa misma línea de crítica política destacan El candidato (1959), Paula cautiva (1963) o Los médicos (1978), con las que obtiene premios en importantes festivales y se anima a ampliar su foco de atención hacia temas como el alcoholismo (Desde el abismo, 1980). Esta actitud le lleva a tener problemas con la junta militar que llega al poder en 1976, tanto por desatender las prohibiciones en El canto cuenta su historia (1976), donde incluyó a la proscrita cantante Mercedes Sosa, como por sus continuas denuncias contra la corrupción institucional, El arreglo (1983). Sin embargo, Ayala es, a la vez, el cineasta de mayor éxito en su país gracias a películas como Hotel alojamiento (1966), un decoroso entretenimiento que abre la puerta a un conjunto de películas populistas ante las que la dictadura militar nada tenía que oponer. En los últimos años de su vida, ya instaurada la democracia, pasó a presidir la Asociación Argentina de Directores de Cine.
Conocido por: Directing
Cumpleaños: 1920-07-02
Lugar de nacimiento: Gualeguay. Entre Ríos, Argentina
También conocido como: